Elvidio: Es el niño más ingenuo. Representa la pereza y la ira en los pecados capitales. Lo tratan como tonto y de vez en cuando él se enoja mucho, pero muy de vez en cuando. Entiende todo más tarde que los demás niños y a veces ni siquiera entiende. No es estudioso, no es habilidoso, no se destaca en nada, es un niño simple y normal. Siempre es el último orejón del tarro.
Padre Javier: Es un hombre estricto, aparentemente de extrema derecha. Tiene comportamientos militares. Lamentablemente tiene a cargo las clases más importantes del colegio, como, por ejemplo: “educación sexual”. Arrastrado por sus pruritos explica todo con metáforas que lejos de esclarecer, confunden.
Sebastian: Es el niño hiper activo. Fan de los súper héroes. Representa la lujuria. Es el típico chico lindo que se porta mal. Es el estereotipo del galán infantil. Es extrovertido, habilidoso para los deportes y nunca pasa desapercibido. Es algo ingenuo, pero muy travieso.
Fray Dario: Es el profesor de música. Algo progre. Bello, joven y canchero. Es oriundo de Italia, habla mezclando el italiano con el español, con lo cual le sale un cocoliche muy gracioso. Es buena onda y ama a los niños.
Gerardo: Es un niño gordo y engreído. Representa la gula y la envidia en los pecados capitales. Fan del chocolate. Es víctima y victimario, le dicen gordo, pero él le dice cosas horribles a los demás. Hijo de políticos y de buena posición económica, ostenta su pasar frente a los demás. Lo envidian mucho, pero él envidia a los demás. Siempre quiere lo que no tiene.
Padre Francisco: Es un curita rural. Típico gordo simpaticón. Es profesor de religión, pero sus clases siempre se ven atravesadas por recursos terapéuticos que intentan calmar a las fieras. Ama a los niños, mucho los ama, quizás demasiado.
Alvaro: Es el niño feo, pobre y judío. Representa la soberbia y la avaricia en los pecados capitales. Es gay. Es el más inteligente de los cuatro amigos. Es judío por parte de madre, pobre y católico por parte de padre. Le viven diciendo cosas horribles, pero él se defiende muy bien.
Sor María Inés: Es una monja gallega, profesora de artes plásticas. Es bipolar, por momentos es muy dulce y por momentos es un monstruo. Odia a los niños, disimula un poco, pero los odia. Ha sido monja desde muy pequeña, quizás por eso ignora ciertas cuestiones.
Guido: Es el portero de la escuela. El “empleado” según Gerardo. Dicen que se trata de un ángel guardián que vino a proteger a estos cuatro niños del infierno. A simple vista es solo un muchacho medio pelo, que barre y toca la guitarra. Está siempre presente, no se le escapa una. Es compinche de los niños, aunque de vez en cuando los reta un poco.